Deforestación

La deforestación arrasa los bosques y las selvas de la Tierra de forma masiva causando un inmenso daño a la calidad de los suelos. Los bosques todavía cubren alrededor del 30 % de las regiones del mundo.
Talar árboles sin una eficiente reforestación resulta en un serio daño al hábitat, en pérdida de biodiversidad y en aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de dióxido de carbono (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e ignorancia medieval del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
Los motivos de la tala indiscriminada son muchos, pero la mayoría están relacionados con el dinero o la necesidad de los granjeros de mantener a sus familias. El inductor subyacente de la deforestación es la agricultura. Los agricultores talan los bosques con el fin de obtener más espacio para sus cultivos o para el pastoreo de ganado. A menudo, ingentes cantidades de pequeños agricultores despejan hectáreas de terreno arbolado, para alimentar a sus familias, mediante tala y fuego en un proceso denominado «agricultura de roza y quema».
Efectos medioambientales
1.-Impacto en la atmósfera

2.-Impacto hidrológico
La deforestación también afecta al ciclo del agua: los árboles extraen agua del subsuelo a través de sus raíces y la liberan a la atmósfera. Cuando desaparecen, el clima se vuelve más seco. Además la deforestación reduce la cantidad de agua en el terreno y en el subsuelo, de modo que las plantas restantes ven reducida su disponibilidad de agua. Asimismo la deforestación reduce la cohesión del suelo, lo que da lugar a erosión, inundaciones, desertificación y corrimientos de tierras.
Los árboles, y las plantas en general, inciden significativamente en el ciclo hidrológico:
- Sus copas interceptan una porción de la precipitación, que luego se vuelve a evaporar.
- Sus residuos en el suelo (hojas muertas, ramas) frenan la escorrentía.
- Estos residuos también cambian las propiedades del suelo, mejorando su capacidad de retener agua.
- Sus raíces crean macroporos que incrementan la filtración al subsuelo.
- Contribuyen a la evaporación terrestre y reducen por transpiración la humedad del suelo.
- Controlan la humedad del aire a través de la transpiración de sus hojas. El 99 % del agua absorbida por las raíces es transpirada.
3.-Impacto en el suelo
Los bosques naturales tienen un ritmo de erosión muy bajo, aproximadamente 2 toneladas métricas por kilómetro cuadrado. La deforestación generalmente incrementa el ritmo de pérdida de suelo al aumentar la escorrentía y reducir el escudo de residuos vegetales. Esto puede ser una ventaja en los suelos de selvas tropicales excesivamente lavados. Las propias operaciones de tala incrementan la erosión por la construcción de carreteras y el uso de maquinaria pesada.

4.-Impacto en la biodiversidad
La deforestación disminuye la biodiversidad y es causa de la extinción de muchas especies. Más de la mitad de las especies de plantas y animales terrestres viven en las selvas tropicales. La pérdida de áreas boscosas ha resultado en un entorno degradado, con menor biodiversidad. Los bosques sostienen la biodiversidad proporcionando un hábitat a numerosas especies de fauna y flora, algunas de las cuales pueden tener aplicaciones medicinales. Siendo los biotopos forestales fuentes irreemplazables de nuevas medicinas (como el taxol), la deforestación puede destruir irrecuperablemente la riqueza genética que proporciona a las plantas comestibles resistencia frente a las plagas.
Al ser las selvas tropicales los ecosistemas más diversos de la Tierra y encontrarse en ellos alrededor del 80 % de la biodiversidad conocida, la desaparición de áreas significativas de cubierta arbórea ha resultado en degradación del suelo y un entorno de menor biodiversidad. Un estudio en Rondonia (Brasil) muestra que la deforestación acaba también con la comunidad microbiana que se ocupa de reciclar los nutrientes, limpiar el agua y eliminar la contaminación.
Se estima que cada día estamos perdiendo 137 especies de plantas y animales (incluidos insectos) debido a la deforestación de las selvas, lo que supone 50 000 especies anuales. Autores como Lewin et al. afirman que la deforestación de las selvas está contribuyendo a la extinción masiva del Holoceno.
Soluciones para terminar con la deforestación
*Propiedad de tierra
Se afirma que transferir la propiedad de los terrenos donde se ubican los bosque a las poblaciones indígenas es una manera eficiente de protegerlos. Esto incluye la protección de tales derechos cuando las leyes existentes los conceden, como en la ley india de bosques. Se sostiene que transferir estos derechos en China, quizá la mayor reforma agraria de la edad contemporánea, ha incrementado la cobertura forestal. En Brasil, las áreas forestales cuya propiedad se ha transferido a pueblos indígenas sufren menos tala permanente que incluso los parques nacionales.
*Métodos agrícolas que no exigen despejar bosques

*Seguimiento de la deforestación
Hay múltiples métodos adecuados y fiables para seguir la deforestación. Uno de ellos es la interpretación visual de fotos aéreas o imágenes por satélite. Es intensivo en mano de obra, pero no requiere formación de alto nivel en procesamiento automatizado de imágenes ni una fuerte inversión en ordenadores. Otro método es el análisis de los puntos calientes (hotspots, zonas de rápido cambio) empleando la opinión de expertos o imágenes de satélite de baja resolución para identificar estas zonas, y entonces realizar análisis digitales detallados sobre imágenes satelitales de alta resolución. Normalmente se valora la deforestación cuantificando la cantidad de área deforestada, medida en el momento actual.
Desde un punto de vista medioambiental, cuantificar el daño y sus posibles consecuencias es una tarea más importante, mientras que los esfuerzos de conservación se centran en proteger los bosques y desarrollar usos de la tierra alternativos para evitar que la deforestación continúe.
Reforestación
En muchas partes del mundo, especialmente el este de Asia, la reforestación y la forestación están incrementando las áreas boscosas. La cantidad de bosque ha aumentado en 22 de las 50 naciones del mundo con más bosques. Asia en conjunto ganó un millón de hectáreas de bosque entre 2000 y 2005. El bosque tropical en El Salvador creció más del 20 % entre 1992 y 2001. Basándose en estas tendencias, un estudio estima que la superficie forestal mundial en 2050 será un 10 % —una superficie de la extensión de la India— superior a la de 2006.
*Plantaciones de árboles
Para satisfacer la demanda mundial de madera, los silvícolas Botkins y Sedjo proponen plantaciones de árboles de alto rendimiento. Se ha calculado que plantaciones que produzcan 10 m³ (metros cúbicos) de madera por hectárea anualmente podrían suministrar toda la madera que demanda el comercio internacional utilizando solamente el 5 % del área forestal actual. Los bosques naturales solo producen entre 1 y 2 m³ por hectárea, y por tanto se requeriría de 5 a 10 veces más terreno para satisfacer la demanda. El ingeniero de montes Chad Olivier propone un mosaico de bosques de alto rendimiento entremezclados con tierras preservadas.

0 comentarios:
Publicar un comentario